sábado, 27 de noviembre de 2010

Los I.E.S y los alumnos con Síndrome Down


Nuestro instituto es un centro pequeño de La Alpujarra granadina, en él nos conocemos casi todos los profesores y los alumnos; la relación entre ambos es de cercanía y de respeto mutuo. Los
problemas de conducta en general son escasos, bien porque los alumnos son del interior y son más tranquilos o porque en el centro gracias al Rof están muy claros los pasos a seguir en caso de conductas disruptivas, pero sobre todo, gracias al seguimiento continuado del jefe de estudios quien semanalmente informa a los padres de las incidencias de sus hijos en el centro educativo.
El objetivo de la entrada era hablar de la presencia desde este curso en nuestro centro de una alumna con S.D, desde finales del curso pasado el departamento de orientación y jefatura de estudios, dieron los pasos precisos para concertar una cita con los profesionales de Granada Down.
En el mes de Octubre una psicóloga, procedente de dicha asociación vino y nos informó de cómo trabajaban ellos con los alumnos de S.D en otros centros de Granada.
Desde aquí doy las gracias a dicha asociación por venir a informarnos sin cobrar nada y desde tan lejos, su exposición a mí personalmente me sirvió para dos cosas:
1º Me tranquilizó, veía que el programa de trabajo que estábamos esbozando para la alumna iba por buen camino.
2º Resaltó la importancia de trabajar todos los profesores en la misma línea con la alumna, y darle el mismo trato que al resto de los alumnos, en cuanto a exigirle la realización de las tareas y el mismo nivel de conducta dentro y fuera del aula como al resto de sus compañeros.
Han pasado ya tres meses y he descubierto algo muy positivo con los alumnos de este centro, en general respetan a la alumna y se ofrecen a ayudarla cuando ven que está desorientada, o simplemente entran al aula de P.T.A.I para interesarse por cómo le va, etc.
Ella nos ha aportado a todos su alegría, su capacidad de trabajo y nos abierto los ojos sobre estos alumnos, son jovenes con dificultades pero con las mismas necesidades que el resto de sus compañeros.
El trabajo diario con los S.D debe de estar muy estructurado, estableciendo pasos cortos a nivel de aprendizaje, los contenidos de su aprendiaje deben de ser funcionales que le preparen para desenvolverse en su entorno.
Son chicos que precisan mucho del seguimiento de una persona que les asesore sobre su trabajo dentro del aula, es decir, tienen poca autonomía; no les gustan los cambios en general, se sienten
seguros siguiendo una serie de rutinas, precisan más tiempo para adquirir los nuevos contenidos y además precisan que se les ofrezcan por vías distintas ( más apoyo visual, gestual).
La alumna con S.D nos ha demostrado que tiene una deficiencia y no una enfermedad como me apuntaba uno de mis alumnos: " ella es así, pero no está enferma" y si puede nos la mete como el resto de los alumnos, pide ir al servicio para descansar " escaquearse de la tarea", nos da abrazos para conseguir lo que quiere y a veces juega hasta con nuetros sentimientos.
Definitivamente la joven nos ha demostrado que es capaz de ser responsable en sus tareas, su capacidad de trabajo, su aceptación a todas las personas y su capacidad de empatía para con los demás.
" SON IGUALES , SON DIFERENTES."
Bibliogafía: Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo derivadas de Síndrome Down. Editado por la Junta de Andalucía.